Alada para mi caballero

Ya se escucha el galopar del destrero,
otra noche en mis desvelos...
Va el polvo del olvido levantándose en tu viento.
Camino de piedras negras y frías que no hacen hueco en las colinas...
Van naciéndome las alas y de la boca este fuego;
van mis dragones volando insitándote a tu duelo...
te llamo en las noches con mis truenos y te amanesco
en el alba con mis humedos destierros.
¡Hasta cuándo Caballero!....
¡Vuelve, mi guerrero!
¿Por qué se interpone en nuestros cuerpos los metales de los tiempos?
Hasta el mar profundo de tus ojos se me esconde trás el yelmo.
¡Ven!..Encárname tu lanza y desángrame en tus intentos.
Ven y libérame de este castillo, sus barrotes y mi encierro.